El Real Madrid venció al gran Unión Berlín en el último minuto. Alemania jugó un partido muy serio en defensa y estuvo a punto de darle al Bernabéu un punto digno de una medalla de oro. La llegada de Jude Bellingham rompió moldes y continuó la racha goleadora.
El Real Madrid sabía antes del partido que el Unión Berlín sería un hueso duro de roer. La defensa alemana estuvo muy bien y casi no dejó huecos, por lo que los primeros 45 minutos fueron como chocar contra una pared. De hecho, el equipo visitante tuvo una oportunidad, pero Rudiger rápidamente bloqueó el balón, lo que sigue siendo una anécdota.
Para el Real Madrid la mayor amenaza vino de Joselu, cuyo cabezazo se marchó ligeramente desviado. Los primeros 45 minutos transcurrieron sin pena ni gloria, y parecía que al Real Madrid le faltaba chispa arriba.